Las Chicas de Chuck

En la tradición de Las Chicas de Scoty, ahora es necesario hablar de las chicas de Chuck o mejor sería las chicas de Charles Charmichael, por que verdaderamente son unas nenuras de las cuales hay que hablar.

En primer lugar para primar las demás, tenemos a Ellie Woodcomb, protagonizada por la nenaza de Sarah Lancaster, la hermanita sobreprotectora de Chuck, doctora, casada con Asombroso o Awesone, la más tierna y para mis gustos la más bella de todas. Así que con ese rostro angelical como debió ser el de Eva está siempre pendiente de ver casado, estable y con una carrera profesional a su hermanito y que no siga siendo un perdedor como sus compañeros de trabajo, sobre todo a Morgan Grimes.

En la historia vemos que el rol de Elli es el que debería hacer una madre, como los dos hermanitos se criaron solos, ella con sus grandes instintos maternales lo cumple a cabalidad. Aunque a veces quisiéramos verla más femme fatal, a lo Sidney Bristow, ayudando a Chuck y dándoles ánimos a Awesone. Sería así como una familia de espías, como cuando fue con Asombroso a la embajada de un supuesto país bananero en la que su presidente comandante daba un baile de gala, en donde estaba toda la familia reunida, solo faltaba el padre.

Así que nuestra primera chica chuck es deslumbrantemente bella, maternal, tierna, fiel, muy dulce e icondicional con él.

Ahora hablaremos de la catirita de Chuck: Sarah Walker protagonizada por Yvonne Strahovski, al mejor estilo de la Femme Nikita y más buena que Sidney Bristow. Un pimpollo de armas tomar, entrenada desde pequeña en las artes del engaño, misteriosa, seductora y extremadamente peligrosa. En la que nos tiene tres años con la ansiedad de verla empatada por fin con Chuck, pero nada, un tira y encoge con lo que llaman los expertos en serie una tensión sexual. Desde el comienzo, Chuck queda boquiabierto con esta barbie-espía y fue una de las razones por la que ha aguantado tanto y quiere demostrarle que el puede ser un espía también más allá de la ayuda que le da el intersec.

A todas estas ella también lo quiere, pero los requisitos de ser un espía es no enamorarte, solo gozate el cuerpito de turno, como nos ha enseñado desde hace mucho el más famoso agente del MI5. Por eso para no herirlo, muchas veces se ha hecho la dura, pero no han faltado los candentes latazos que se han dado y la vez que pensaba escaparse y dejar todo por el chico de servicio técnico de Buy More.

Así que es conflictiva esta relación, chica difícil, una relación que no tiene mucho futuro, que solo duraría lo que demore consumirse el fuego de la pasión.

A todas estas Chuck no halla que hacer para terminarse de coronar  a la Catira Sarah, se prueba a si mismo, se supera, es lo más sencillo que pueda ser, pero nunca es suficiente. En conclusión es difícil ganarse totalmente a esta nena.

Ahora le toca el turno a la Dr. Jill Roberts protagonizada por Jordana Brewster, el antiguo amor  de nuestro protagonista. Allá la vimos por la segunda temporada, como una atractiva doctora en alguna rama de bioquímica, una huevito la niña. Ella fue la razón por la que Chuck no continuó en Stanford, fue tanta la depresión que le provocó esa ruptura que dejó la universidad y se consiguió un trabajo mediocre para un hombre con sus talentos. Así como describiríamos a la preciosa Jill, no es catira sino una preciosa pelo moreno, con una belleza enigmática, igualmente seductora y como descubriremos más adelante igualmente peligrosa, porque la niña es una agente del fulcrum, la agencia enemiga de  turno.

La presencia de Jill, trastornaría todo el universo de Chuck, Morgan y Ellie se asustan al saber que vuelve y sume a Chuck de nuevo en la depresión. Y lo logra porque hace olvidar por momentos la locura de pasión que siente por su mentora Sarah. Entonces nos hace preguntar con cual se quedará con la catira de la CIA o con agente de fulcrum, que contradicción, lo mismo le pasaría a Chuck.

Así que por momentos, aunque fuese una traidora, el que halla dañado a Chuck, la vemos más simpática que Sarah, menos enrollada, con esa belleza exótica más exuberante que la belleza caucásica de Sarah y sin menos rollos morales, quisimos que se escapará Chuck con ella. Por que nos hizo contrariar, a quién ama Chuck, no se ha olvidado todavía de su amor universitario, no la odia. Aunque nos contentamos cuando logra impresionarla demostrándole que no es ningún perdedor.

En conclusión, esta chica Chuck es sin duda Bella, preciosa como una niña de papá, enigmática, exótica, fuera de serie, y peligrosa, casi una chica bond.

Ahora la última de las chicas que le hemos visto a nuestro amigo Chuck es Hannah protagonizada por la bellísima Kristin Kreuk la recordada Lana Lang de Smallville. Wow nos emocionamos cuando vimos los nuevos intereses amorosos de Chuck de como se la levantó con su habitual humildad y encanto; estábamos como Ellie y queríamos su estabilidad emocional y ver los posibles rollos que se vería al explicar su vida de aprendiz de agente secreto. Pero puff no los arrebataron y no se que pasaría con la vida de Hannah, enloquecía de veraz ver una chica geek como ella, le daba dignidad a esa ocupación, excitaba y emocionaba verla con esos uniformes de nerd hard, era la novia perfecta de todo nerd geek.

Pero no , la cosa es solo con Sarah, ese rollo no lo desenrolla nadie. Se esperaba de que Hannah fuera una agente secreto de la nueva agencia «The Ring» pero no, no resultó nada, por allí no era lo del triángulo amoroso, sino por el agente Shaw.

Porque seamos sinceros, queremos a Sarah, pero enloquecemos más cuando vemos otros intereses de Chuck, ya empezamos a aburrirnos de Sarah, por eso cuando apareció Jill, la queríamos en vez de Sarah, pero no ahora la chica es una prófuga, y cuando aparece Hannah, no tan peligrosa, pero enloquecidamente bella, más exótica aún, recordando que viene siendo una de las chicas de Klark, geek, haciendo que estabilizar un sistema operativo por consolas y comandos sea por primera vez candetemente sexy. Wow no tiene precio.

El consejo que le damos a Chuck que se decida por alguna de las tres.

En conclusión es bueno ser Chuck, no solo tienes las chicas más bellas, sino que tu hermanita también es espectacular. Ser espía vale, por eso James Bond tiene más de 50 años al servicio de la Reina. Así que no solo existen las chicas bond, ahora surgen las chicas de chuck.

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